Existen personas que se aferran tanto a la Religión que se les olvida el Evangelio de Salvación.
Debes de entender que si el sistema religioso (creencias) te aleja del prójimo, por seguro que también te alejará de Dios , Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? (1 Juan 4:20b RV60)
Definiendo los términos:
Aunque el significado del término puede parecer obvio, no existe una definición en que haya acuerdo general y se usa en sentidos muy diferentes por diferentes escritores. Cicerón la relacionó con religere, con el significado de atención a las cosas de Dios. Lactancio y Agustín la consideraron derivado de religare, “volver a unir”, representando así a la religión como la base de obligación.
El término “religión” llegó al español por su uso en la Vulgata, en donde se utiliza religion para traducir la palabra griega θρησκεια (threskeía) en Hechos 26:5 y en Santiago 1:26–27. En estos pasajes threskeía se refiere a la devoción religiosa externa, mientras que una cuarta instancia en Colosenses 2:18 se traduce “culto”.
Entonces, la palabra «religión» viene del latín religare, que significa «atar firmemente». Como podemos ver muchas personas se sienten atada a sus creencias dogmáticas (no escriturales) prefiriendo quedar bien con los hombres y olvidándose de lo más importante que es ayudar al prójimo y amarlo como a uno mismo.
A diferencia de la religión, el término evangelio proviene de un vocablo griego que significa “buena nueva” y hace referencia al relato de la existencia, los milagros y los postulados de Cristo. Solo a través del mensaje de Cristo (el Evangelio) es que las vidas pueden ser transformadas y restauradas. Cristo, quien es el Poder y la Sabiduría de Dios.
La Biblia muestra el caso de los fariseos y todos los Judios que estaban muy aferrado a la tradición de los ancianos (Marcos 7:3) y se les olvidaba la parte más importante que era la parte humana, concentrándose solo en la dogmática, creyendo que estaban correcto cuando el train se le había pasado.
Es obvio que existen personas que si ven a otro, vestir, hablar, o comportarse diferente a su sistema de creencia, prefieren no hablarle y hasta rechazarlo ya que no se ajustan a su sistema de creencias religiosa, cuando Jesus fue experto en cenar y comer con las prostitutas, publicanos y ladrones de su tiempo, ya que el vino a buscar y salvar lo que se había perdido.
La religión pura y sin mácula delante de nuestro Dios y Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo. Santiago 1:27 LBLA
No podemos olvidar el lado humano, debemos brindar amor en un mundo de odio, llevar paz en mundo de caos, traer esperanza en un mundo de confusión. No podemos permitir que las reglas dogmáticas, eclesiásticas y religiosas te atan y que ellas estén por encima de las escrituras. Es tiempo de ser mas como Jesús
Adams, J. W. (2009). RELIGION. In R. S. Taylor, J. K. Grider, W. H. Taylor, & E. R. Conzález (Eds.), E. Aparicio, J. Pacheco, & C. Sarmiento (Trans.), Diccionario Teológico Beacon (p. 589). Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones.
